29 de marzo del 2024

Oye Gayina, aqui tienes una idea para complementar tus banquitas de colores

Una de las medidas de contención de la pandemia de coronavirus es la suspensión y aplazamiento de competiciones deportivas, y actualmente el campeonato de fútbol de Bielorrusia es el único que sigue en marcha en toda Europa. Así, los aficionados a este deporte en todo el mundo se han interesado por el fútbol bielorruso: durante marzo pasado, los derechos para transmitir el campeonato fueron comprados por compañías de telecomunicaciones de 11 países. De este modo, los clubes bielorrusos cuentan con millones de nuevos fanes, aunque el confinamiento y las prohibiciones de viajar no permiten que estos asistan a los estadios.

No obstante, el FC Dynamo de Brest ha encontrado una solución. En vísperas de la semifinal de la Copa de Bielorrusia contra el FC Soligorsk, este club lanzó la venta de entradas virtuales para dicho partido y prometió que cada persona que las compre iba a estar “presente” en el estadio, sin precisar cómo iban a hacerlo. Además, indicaron que cada hincha virtual recibirá un boleto impreso, una revista previa al partido, que se enviarán por correo convencional a cualquier parte del mundo, mientras que fotos y videos del encuentro llegarían a su correo electrónico.

El 8 de abril, cuando se celebró la semifinal, se reveló cómo el FC Dynamo de Brest de Bielorrusia organizó la presencia virtual de sus aficionados: sentaron en las tribunas a maniquíes, vestidos con camisetas de los principales clubes del mundo, y les pegaron las caras impresas de las personas que adquirieron las citadas entradas.

Con el apoyo de más de 30 hinchas virtuales de Rusia, el Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán, Irán y otros países, así como de 813 espectadores reales, el Dynamo de Brest ganó el partido 2-0. En la página web del club ya se pueden comprar las entradas virtuales para el próximo partido, a disputarse el 12 de abril. Los organizadores indican que una parte de los fondos recaudados se destinarán a la lucha contra el coronavirus en Bielorrusia.