18 de abril del 2024

Los dos últimos goles de "el Jet" Alberto Gallardo

Quien escribe tuvo la fortuna de conocer a don Alberto allá por el año 2000, pocos meses antes de su muerte, en una entrevista para un especial de goleadores que nunca apareció publicado en la revista Don Balón Perú. Vicente Cisneros, hoy comentarista principal de Ovación y una de las personas que -juicio de parte- mejor ve e interpreta fútbol en el Perú, era por entonces jefe de prensa del cuadro rimense y fue testigo de una de las charlas más duras que mi carrera periodística recuerde.

«¿Tú sabes qué es estar caminando por la calle con tu señora y tus hijos y que te pase la voz alguien y te diga «negro fallagoles, concha tu madre»? Por eso nunca me gustó la prensa». Gallardo, pues, era una persona que en silencio cargaba con mucha rabia por vivencias que había tenido a lo largo de su carrera, por muchas de las cuales sindicaba como culpable al periodismo por la forma en que lo había condicionado. «Yo tenía un criterio simple: me preocupaba por patear al arco unas 30 a 35 veces por partido, porque de esa manera me aseguraba de que una o dos fueran goles. Pero a mí me criticaban por los 30 que fallaba y no por los que convertía», explicaba el ‘Jet’. Las cifras lo avalaban: hasta su fallecimiento, fue el goleador histórico de Cristal.
Por eso, contaba el ídolo celeste, su mejor amigo en el fútbol fue Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, alguien que compartía el mismo estilo -y las mismas críticas-. «Jugábamos en el mismo puesto, pero nos alentábamos el uno al otro, nos dábamos fuerzas entre los dos por todo lo que nos decían». Por eso, se alegró cuando ‘Cachito’ lo reemplazó en ‘La Bombonera’, en una lealtad mutua que no pudo vivir en otros trances de su carrera. «No era como cuando estuve en Italia: allí, cuando estaba entre los suplentes y mi equipo metía gol y yo aplaudía, el otro delantero suplente me decía: «¿Qué aplaudes? Tú tienes que desear que a él le vaya mal, como una mierda, para que él venga a la banca y tú puedas jugar». Por eso creo que la amistad en el fútbol es muy rara, casi no existe», sentenciaba don Alberto.
Doblete de despedida
A lo mejor por esas vivencias difíciles, Gallardo nunca alcanzó la bulla mediática de otros futbolistas de su época. Sin embargo sus cuatro campeonatos con Cristal como jugador, una más como entrenador y haber pulido -sobre todo- a las mejores figuras de la cantera rimense por mucho tiempo con su trabajo como técnico de menores, es recordado como el ídolo más importante del club y por ello el estadio donde juega el Club lleva su nombre.
Hoy rescataremos su última jornada goleadora, allá por 1977, en un olvidado Interzonal, para que el fanático rimense evoque a una de las figuras que más gloria cosechó con su camiseta.
En aquella fecha 6 del Interzonal 1977, Cristal perdía en el Nacional 0-3 con Deportivo Junín (un gol de Marcos Portilla y dos de Moisés Chumpitaz) transcurrido el cuarto de hora del segundo tiempo. En ese momento, Julio César Uribe consiguió el descuento viniendo desde atrás y el cuadro rimense inició una remontada épica. A los 62′, Lara trabó a Roberto Mosquera en el área y el debutante árbitro Isaac Navac cobró penal. El último vuelo del ‘Jet’: Gallardo vuelve a pararse ante el balón y desde los doce pasos, vence otra vez a Martín y decreta el 3-3 parcial entre Cristal y Junín. (Foto: revista Ovación)Gallardo se paró frente al balón y le pegó un zurdazo potente que reventó al meta Eloy Martín. El ‘Jet’, con furia, volvió a pegarle a la pelota una vez que esta ya había entrado al arco huancaíno, acaso presagiando que el último beso a las redes andaba cerca.
Siete minutos luego, se repitió la figura. Penal para Cristal en el arco Norte; carrera de Gallardo y zurdazo inatajable a la mano izquierda de Martín. Era el 3-3: Cristal había empatado apenas en 9 minutos e iba por más, como que logró revertir el tanteador con dos tantos de Roberto Mosquera y, luego de un penal atajado por Amado Tejada a Reynaldo Barquero, ganó 5-3 en un partido inolvidable para los 21,618 hinchas que fueron esa tarde de fin de verano al Nacional, en un doblete que luego completaron Defensor Lima y Alianza Lima.
Luego de eso, Gallardo jugó unas semanas más con chompa celeste -o azulina para la época, semejante a la chompa alterna del 2012-. Su último cotejo fue en la fecha 15 del Interzonal, ante Defensor, el 15 de mayo. Un mes luego, asumió como DT interino de Cristal por primera vez, en reemplazo de Diego Agurto y antes del arribo de Roque Gastón Máspoli. Terminaba así una prolífica carrera para comenzar otra no menos exitosa en los banquillos; se prolongaba así la leyenda de un ‘Jet’ cuyos aterrizajes no necesariamente fueron los más recordados, pero sí los más efectivos.
Original: Roberto Castro
Edición: webmaster extremoceleste.com