24 de abril del 2024

La Cancha: UTC 2 – Sporting Cristal 3

Que sacamos un triunfazo, lo sacamos. Y el superlativo no está mal usado aunque sí requiere una aclaración. A diferencia de otros partidos que calificamos como “triunfazo” por el gran juego mostrado por Sporting Cristal, ahora tenemos que justificar la expresión porque terminamos ganando un partido que tranquilamente pudimos perder. UTC, en el segundo tiempo, tuvo dos tiros al palo y un gol – desde mi punto de vista – mal anulado. Claro, también es cierto que su primer gol debió ser anulado por off-side pero eso no quita mi punto.

¿Cómo entonces terminó ganándolo Sporting Cristal?

Pues, para empezar, con bastante suerte. Esos dos tiros al palo de Rossel bien pudieron cerrar el partido y hoy estaríamos hablando de otra cosa. Pero, sobre la suerte, también hubo – y bastante – oficio. Cristal siguió buscando el partido y lo consiguió de manera correcta. Incluso en los momentos en que UTC nos controló de mejor manera, siempre quedó la impresión de que Cristal podía terminar llevándose el partido.

Fue bueno lo de UTC. Rafael Castillo buscó atacar a Cristal por su flanco más débil y explotó nuestras bandas donde ni De La Haza ni Cossio pudieron imponer condiciones. Eso y la debilidad de los centrales, les permitieron capitalizar una diferencia tras el primer gol de César Pereyra. Frente a eso, Cristal adoleció de precisión en su juego. La cancha no ayudó y nuestro juego se volvió un concierto de pelotas perdidas. De esa forma es difícil.

En el segundo retomamos algo más de control. Volvieron a aparecer Josepmir Ballón y Carlos Lobatón y, con ellos, el Picante explotó su condición de nueve goleador. Claro, fue eso y la suerte que si alguno de los dos palos hubiera sido gol … otra habría sido la historia.

Presente feliz para Sporting Cristal. Llevamos varios partidos invictos y pareciera que sobre los argumentos de fútbol, tenemos a la fortuna de nuestro lado. Por lo pronto, avanzamos a paso firme al objetivo de fin de año.

Aunque sería mejor no tener que pasar partidos tan angustiantes como el de ayer.