17 de abril del 2024

La Cancha: Ayacucho F.C. 1 – Sporting Cristal 2

Si en varios otros partidos desdeñamos resultados aparentemente buenos por lo malo del juego, lo justo hoy es que reconozcamos que, más que el resultado, la alegría se debe a la forma. El juego sobre el resultado. Esto, a fin de cuentas, es Sporting Cristal.

¿Quiero decir, entonces, que Sporting Cristal jugó el mejor fútbol posible?

No, ni por asomo. Pero sí jugó al fútbol, algo que se estaba reclamando a gritos – literalmente – desde la presentación con Unión Comercio. Una mejor elección de jugadores, un sistema que permitió que cada uno realice lo que mejor sabe para el beneficio del equipo, un planteamiento adecuado y la actitud correcta. Todo eso junto hizo que el partido ante Ayacucho FC deje una sensación positiva.

Incluso desde que inició el partido y el local empezó a correr como si no hubiera un mañana, se notó que el equipo entró con más criterio. El vértigo inicial del local se imprimió en un gol, pero era una jugada que se notaba que no se iba a sostener durante el resto del juego. Cristal mantuvo su idea, evito caer durante mucho tiempo en la desesperación y, con una intención de jugarla más que de lanzarla, fue acercándose al arco. Edison Chávez trajo el empate antes de que finalice el primer tiempo, cuando Cristal ya dominaba, y Carlos Lobatón cerró el partido en el último respiro cuando parecía que este iba a ser un partido de injusticia.

Quedan aún muchas cosas que mejorar. Para empezar, la tarea es mantener la buena idea mostrada. El rival de este miércoles es Cienciano que ya nos complicó las cosas a inicios de año y que muestra, a leguas, ser un rival muy superior a este Ayacucho FC. Sobre eso, hay que retomar las virtudes que se perdieron como la presión en cancha del rival, la poca distancia entre defensores y delanteros, la generación de sociedades de fútbol en el ataque, la seguridad defensiva y la concreción de las oportunidades que se crean. Como ves, no es poco.

Pero la luz dejada por este partido, una luz que significa que la cordura regresó a La Florida, marca la esperanza.