18 de abril del 2024

¿Cuánto podía haber cambiado el equipo en una semana?

 

 

En la expectativa de todos, el cambio no sólo iba a darse sino que, además, iba a ser radical. Íbamos a ver otro Sporting Cristal, otro equipo, otra formación. Pero esa expectativa era vana. Para Pablo Zegarra, y hay que coincidir con él, hubiera sido irresponsable mandar un equipo totalmente distinto al que venía jugando. Y lo hubiera sido porque ya habíamos perdido bastantes puntos y ganar era imperativo por diversas razones: Para acabar la mala racha, para no rezagarse en la tabla, para empezar a recuperar puntos con miras a meternos en la competencia por el Apertura. Todo eso. Y entonces, no es momento de desarmar sino de empezar a trabajar con lo que se tiene.

 

No ha sido sorpresa que el equipo que mandó a la cancha del Gallardo se pareció más a lo que ‘Chemo’ del Solar venía haciendo que a lo que, según diversos conocedores, se había practicado en La Florida. Ni Jorge Cazulo regresó al mediocampo – por citar un cambio – ni los juveniles del equipo de reserva hicieron el salto al primer equipo.

En esa misma lógica, el juego de Cristal no se diferenció mucho. Si cayéramos en la contradicción y abrazáramos el mismo optimismo que rechazamos cuando Del Solar estaba en el banco, podríamos decir que se vieron aires distintos en Cristal: Que la actitud, que el sistema, que la idea. Pero, la verdad, Cristal siguió sin jugar bien. Tal vez se le vio menos confundido que en partidos anteriores pero tampoco estuvo claro ni contundente. Por el contrario, fue Ayacucho FC quien jugó mejor y quien se vio derrotado por jugadas afortunadas del ‘Cervecero’ y por un pésimo arbitraje que los perjudicó totalmente. Si reclamamos cuando nos perjudican, no podemos celebrar que nos favorezcan. Este tipo de cosas nos hacen más daño que bien porque nos engañan.

Haríamos mal, entonces, en pretender sacar conclusiones – ni para bien ni para mal – de este partido. Tendremos que esperar aún unas semanas para ver la mano de Pablo.

¿Algo más?

Sí. Bueno lo de Irven Avila que, sin llegar a su nivel, va volviendo a ser un delantero que preocupe. Todo lo contrario a lo que nos ofreció Gabriel Costa, que lleva varios partidos con la cabeza caliente y restando al equipo.

Por: Chalo
Director de elcristalconquetemiro.com