20 de abril del 2024

2007: el año de la barbarie

Sporting Cristal sobrellevó la peor campaña de su historia. Abusó en la contratación de individualidades que jamás se adaptaron al sistema Sampaoli. Luego volvió la vieja guardia, pero el repunte tardó en llegar. Solo se dio a mitad del Clausura, cuando los celestes se dieron cuenta de que el descenso era más que una posibilidad. La salvación en la última fecha lo dice todo.

Pocos discutían, a comienzos de año, la llegada de Jorge Sampaoli como nuevo entrenador celeste. Las contrataciones, asimismo, parecían suficientes para encarar con éxito el torneo local. A algunos injertos del Bolo 2006, se sumaban nombres como Chará, Fassi, Orejuela… En suma, un plantel cumplidor. Pero, entre un esquema que los jugadores “no entendían”, una dirigencia impávida ante su error, y el poco manejo de grupo del técnico, sobrevino el mayor desastre de la historia celeste.

En la fecha 15 del Clausura llegó el triunfo más emblemático de la campaña celeste. Marcó el despegue definitivo de cara a la salvación y permitió que Roberto Palacios se reencontrara con las redes. Posiblemente, sin ese triunfo sobre Universitario, Cristal no hubiera conseguido el envión anímico que lo terminó librando del descenso.

Tras el infructuoso interinato del argentino Fiori -si ganaba un par de partidos, seguro se quedaba-, regresó Juan Carlos Oblitas y el símbolo máximo de la vieja guardia, Roberto Palacios. El reajuste no cuajó. El técnico tuvo que darle un ultimátum a sus jugadores: “Prefiero irme al descenso con juveniles”. Hasta octubre, la baja parecía inminente. Pero llegó una providencial racha final, empujada por una hinchada que llenó el San Martín como nunca, y en la última fecha llegó la salvación con el cogote apretado. Lo cual no mitiga el absoluto fracaso de no llegar a una Libertadores después de 13 participaciones consecutivas.

El triunfo de la consolidación se produjo apenas una semana después de vencer a los cremas. No solo se concretó en el último minuto, sino que rompió la racha de 7 años sin victorias rimenses en Matute. Tras el 0-1 sobre Alianza en La Victoria con gol de Cristiano Da Silva, parecía ya quedar claro que Cristal no bajaría.

La Figura: Erick Delgado. La fragilidad defensiva lo convirtió en héroe celeste en repetidas ocasiones, sobre todo en el Apertura, donde fue exigido como “arquero de equipo chico”, lo que le dio mayor oportunidad de sobresalir. Evitó que algunas derrotas celestes terminaran convertidas en mayúsculos papelones. No puede soslayarse tampoco el buen nivel que alcanzó Carlos Lobatón en el Clausura, al asumir posiciones más defensivas.

La Revelación: Marcos Delgado. El chiclayano fue la más grata aparición celeste a lo largo de la temporada. Tuvo que reemplazar en repetidas ocasiones al lesionado Rainer Torres, y no le quedó grande la responsabilidad. Es un buen prospecto.



El Paquete: Marcelo Martusciello. Intrascendente. Aún no se comprende el porqué de su contratación a mitad de temporada. No se puede comentar más, ni a favor ni en contra de él, porque ni siquiera pudo ganarse un sitio en la banca. Es probable que algunos hinchas celestes recién se enteren que estuvo en su equipo.

El Reciclado: Miguel Rebosio. La más cuestionada incorporación celeste confirmó las dudas que se tenían sobre él. Tras discretas campañas con Alianza y Boys, su llegada sonaba absurda. Se la pasó lesionado prácticamente todo el año. Pésima inversión.

El «Acierto»: Cristiano Da Silva. Fue un acierto entre comillas. Se lo trajo como goleador, pero apenas anotó una vez. Sin embargo, su aporte en lo colectivo fue fundamental, así como el derroche de ganas que exhibió en cada encuentro. Sin ser nada extraordinario, fue el mejor fichaje celeste de la temporada.

Curiosidades

  • En la tercera fecha del Apertura, tras ganarle 0-1 a Boys, Cristal era líder junto a Melgar de Arequipa, y el principal candidato, según muchos, para quedarse con el título.
  • Cristal se mantuvo invicto durante toda la segunda rueda del Clausura.
  • Pese a su nefasta campaña, después de seis años acabó el torneo sin perder en alguna de sus visitas a Alianza Lima en Matute.